Una merecida estatua
para Juan Marichal
Por Elmy E. Martinez
Este sábado en SBC Park en la pintoresca ciudad de San Francisco, otro jugador latino será reconocido por sus ejecutorias en el béisbol de Grandes Ligas.
Los Gigantes de San Francisco honrarán al exlanzador dominicano Juan Antonio Marichal Sánchez al dedicarle una estatua aledaña al Estadio SBC Park. El único otro latino honrado con una estatua en Estados Unidos lo es el puertorriqueño Roberto Clemente en Pittsburgh.
Marichal es aún considerado el mejor lanzador latinoamericano en jugar en las Grandes Ligas y es el único lanzador de origen latino así como el único dominicano en ser exaltado al Salón de la Fama.
La estatua de bronce tiene nueve pies de altura y será develada en la Plaza Lefty O’Doul este sábado previo al partido entre los Gigantes y los Atléticos de Oakland. La estatua presenta a Marichal con la pierna elevada al momento de lanzar, movimiento único que le caracterizó durante su carrera en las mayores. El Parque O’Doul, donde estará ubicada la estatua, es parte del complejo del estadio SBC Park.
Durante una conferencia de prensa telefónica desde la República Dominicana con la prensa de San Francisco, Marichal expresó que “nunca soñé que se le haría una estatua.” Añadió que esta ansioso por llegar a la Ciudad de la Bahía y ver la estatua con sus propios ojos.
Peter Magowan, el principal dueño del equipo desde 1993, ha sido una seguidor de los Gigantes desde joven cuando estos jugaban en Nueva York, donde Magowan vivió su infancia. El ejecutivo se trasladó a San Francisco en la misma época en que el equipo lo hizo en 1958 y desde entonces es un ferviente creyente en mantener viva la rica tradición de la franquicia. Al comprar el equipo hace 13 años, Magowan comenzó a hacer lo que un buen “fanático” haria: reconocer a las glorias del pasado. Bajo su liderazgo, Barry Bonds en 1993 y Moisés Alou este año, ambos hijos de luminarias del pasado de los Gigantes, se unieron al equipo, y Felipe Rojas Alou regreso como dirigente en 2003.
Desde que el nuevo parque se dedicó en 2000, una estatua de Willie Mays adorna la principal entrada del estadio. Luego se dedicó tres años mas tarde la estatua de Wilie McCovey en el parque al otro lado del sector de la bahía detrás del jardín derecho que también lleva su nombre “La Cueva de McCovey”.
La de Marichal es la tercera en SBC Park y el exjugador agradeció a Magowan por el honor. “Nunca olvidaré lo que hizo con esta estatua al inmortalizar mi estilo con la pierna elevada, algo por lo que mi familia y yo le estaremos eternamente agradecidos”, señalo Marichal desde su hogar en Dominicana.
Magowan también promovió una campaña a nivel nacional durante el último año de elegibilidad de Orlando Cepeda para el Salón de la Fama, gesta que se quedo corta por un puñado de votos. Pero en 1999, fue precisamente Marichal quien logro que el Comité de Veteranos le hiciera justicia al boricua.
Marichal espera que el equipo siga honrando a otros baluartes de la historia de los Gigantes. En particular, mencionó que tanto sus compañeros de equipo, Cepeda y Felipe Alou, actual dirigente de los Gigantes, así como Barry Bonds, deben acompañarlos en el futuro con sus propias estatuas.
Sin duda, el sábado será una ceremonia especial para Marichal, quizás solo comparada con el momento en que fue exaltado en el Salón de la Fama en Cooperstown en 1983. Entre los presentes, estarán el actual presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, quien es amigo personal del jugador, asi como sus excompañeros de equipo Mays, McCovey, Cepeda, Gaylord Perry y los tres hermanos Alou, Felipe, Mateo y Jesús, quienes hicieron historia en 1963 cuando jugaron juntos en los tres jardines para los Gigantes.
Marichal vistió las franelas de los Gigantes desde 1960 hasta el 1973. Su carrera de 16 años incluyó una breve participación con los Medias Rojas del Boston y los Dodgers de Los Angeles. El “Dandy Dominicano” como se le llamaba cariñosamente en San Francisco, ganó 243 partidos contra solo 142 reveses. Su carrera incluyó seis temporadas con mas de 20 victorias.
También fue el líder en la Liga Nacional en juegos completos y blanqueadas en dos ocasiones y terminó primero en efectividad (2.10) en 1969. Sin embargo, nunca ganó el premio Cy Young, en gran medida por ser contemporáneo de Sandy Koufax y Bob Gibson.
En San Francisco, es el líder absoluto en todas las categorías de lanzadores excepto por las reservadas para los relevistas; victorias (238), juegos completos (244), blanqueadas (52), entradas lanzadas (3,443), ponchados (2,281), efectividad (2.84), juegos iniciados (446), y porcentaje de ganados (.630). Prácticamente no existe la posibilidad de que ninguno de esos récords sean superados.
Posiblemente la estadística mas impresionante fue el hecho de que completó 244 de los 457 partidos que inició en su carrera, algo que los lanzadores contemporáneos ni siquiera pueden imaginarse.
Posiblemente el partido mas extraordinario de su carrera fue el duelo en que se enfrentó al veterano Warren Spahn durante 16 entradas completas apuntándose la victoria 1-0 tras un jonrón de Mays en la decimosexta entrada.
El otro gran partido para Juan fue el que lanzó sin permitir hits ni carreras contra Houston el 15 de junio de 1963. El juego perfecto fue tronchado por dos bases por bolas.
Y Marichal nunca olvidará su primer juego el 17 de julio de 1960 cuando limitó a los Filis de Filadelfia a un solo hit para marcar el inicio de su gran carrera.
Marichal afirmó esta semana que quiere ser recordado como un hombre que dio todo lo que tenía, un hombre que siempre quería ganar cuando se subía a la lomita. Este sábado, Marichal será una vez mas reconocido como una de los grandes lanzadores de la historia del béisbol y el mejor lanzador latino.
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Esta columna fue publicada el 7 de mayo de 2005 en www.ESPNdeportes.com